La tradicional procesión de Genarín, que cada Jueves Santo llena de fervor y peculiaridad las calles del casco histórico de León, se ha convertido en foco de controversia. Una petición respaldada por miles de firmas, exige al Ayuntamiento medidas urgentes para frenar el “macrobotellón” que, según los vecinos, descontrola la celebración y ensucia la ciudad.
“No estamos en contra de la fiesta, sino del descontrol y la suciedad“, aclaran los impulsores de la petición, quienes piden la prohibición del botellón en el centro histórico, controles de acceso, mayor presencia policial y sanciones ejemplares para quienes ensucien o dañen el patrimonio.
El Partido Popular se ha sumado a las críticas, calificando la situación de “parque temático de la borrachera” y exigiendo al alcalde que tome cartas en el asunto. David Fernández, portavoz del PP, subraya la necesidad de proteger la imagen de León como destino turístico de calidad, diferenciándola del “turismo de borrachera”.
Mientras tanto, la procesión de Genarín, arraigada en la cultura leonesa, se defiende como un evento singular y parte del acervo cultural de la ciudad. La polémica, sin embargo, pone de manifiesto la necesidad de encontrar un equilibrio entre la tradición y el respeto al descanso de los vecinos, así como la preservación del patrimonio histórico de León.
Petición de Firmas
Iniciada por Eugenio Morchón al Ayuntamiento de León
Cada año, la fiesta de Genarín reúne a miles de personas en León en una en una cita singular dentro del calendario festivo local. Sin embargo, también deja tras de sí más de 240 toneladas de basura, calles destrozadas, ruido hasta altas horas de la madrugada y un casco histórico convertido en un vertedero.
Los vecinos y vecinas estamos hartos de ver nuestra ciudad convertida en un caos durante la noche de Genarín. No estamos en contra de la fiesta, sino del descontrol y la suciedad que genera el botellón masivo que se ha instalado como costumbre.
Además, este descontrol ya está afectando gravemente a la Semana Santa de León, declarada de Interés Turístico Internacional. La Cofradía de María del Dulce Nombre ha denunciado públicamente los incidentes ocurridos durante su procesión del Jueves Santo, provocados por personas que participaban en los botellones. También han resultado afectadas otras hermandades como la Hermandad de Santa Marta y la del Cristo del Desenclavo, que han visto cómo el incivismo interfiere en actos solemnes y profundamente arraigados en la ciudad.
Estos hechos demuestran que el problema ya no es solo de limpieza, sino de convivencia, respeto y dignidad urbana.
Por eso, pedimos al Ayuntamiento de León que adopte medidas urgentes y contundentes para frenar este problema:
- Prohibición expresa del botellón en el centro histórico durante la noche de Genarín.
- Controles de acceso y decomiso de bebidas para evitar el consumo masivo de alcohol en la vía pública.
- Presencia policial reforzada para prevenir aglomeraciones y comportamientos incívicos.
- Sanciones ejemplares e inmediatas por suciedad, vandalismo o incumplimiento de la normativa.
- Colaboración activa de la hostelería, evitando la venta de alcohol para llevar y ayudando a mantener el orden.
No pedimos que se elimine la fiesta. Pedimos que se respete la ciudad.
León merece una fiesta limpia, organizada y que no suponga una pesadilla para quienes viven y cuidan sus calles. Firma esta petición y ayúdanos a recuperar el sentido común.
¡Por una fiesta de Genarín sin basura, sin botellón, y con respeto a todos!
