
¿Qué tienen de especial las bujas leonesas? Pues que les gusta el vino, en sus reuniones o aquelarres no puede faltar el zumo de la uva fermentado, y también, que se desplazan volando, pero no en escobas sino, convertidas en remolinos de viento.
Relatos sobre las brujas en el País Leonés hay muchos, como ejemplo citaremos los de Villaturiel-La Sobarriba-Tierras de LLión-Llión (León), Acibeiros (Aciberos)-Lubián-Zamora, Rueidemore de Riba (Rihonor)-Senabria (Sanabria) o Monsagro-Salamanca.
Aspecto
Son seres con una pluralidad zoomórfica diversa, pudiendo transformarse en perros, gatos, ratones, burros, ovejas, gallinas, cabras, palomas, águilas o en objetos inanimados como ladrillos de adobe.
En su forma humana son mujeres sin ninguna característica señalada.
Hábitat
Sus hábitos son nocturnos, desplazándose en forma de remolinos de aire.
Carácter
Son entes mitológicos malignos que se alimentan de la sangre de los niños.
Se Dice
Dicen las gentes del País Leonés que nadie está a salvo por las noches pues las brujas pueden colarse en las casas por el mismísimo ojo de la cerradura.
En Llïonés:
Las Meigas ou Bruxas llïonesas
¿Qué tienen d’especial las meigas llïonesas? Pues que yes presta el vinu, nelas suas xuntanzas ou aquelarres nun puede faltare’l zugu la uva formentáu, y tamién, que s’esplazan alando, peru non en barradeiros sinon, convertidas en remoulinos d’aire.
Rellatos sobro las meigas nel País Llïonés hai mueitos, comu exemplu citaremos los de Villaturiel-La Sobarriba-Tierras de Llión-Llión, Acibeiros-Lubián-Zamora, Rueidemore de Riba-Senabria ou Monsagro-Salamanca.
Aspeutu
Són seres cun una pluralidá zoomórfica diversa, pudiendo tresformase ne chitos, mixos, muros, burros, ouveyas, pitas, cabras, colombas, áligas ou n’oxetos inanimaos comu lladriellos d’adobe.
Nela sua forma homana son muyeres ensín dala carauterística sinnalada.
Arrodiu
Los sous vezos són noturnos, esplazándose en xeitu de remoulinos d’aire.
Caráuter
Són entes mitolóxicos malinnos que s’alimentan de la sangre de los rapazes.
Investigación de Juan Abad / Ilustraciones de Mauro Sánchez