En 1 de cada 3 capitales el alquiler consume más del 30% de los ingresos
Acceder a una vivienda se ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza para todo el mundo en España, aunque nos centraremos en los jóvenes. Según un reciente estudio de la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), hecho público este 9 de junio de 2025, la situación es crítica: en una de cada tres capitales españolas, alquilar un piso de 70 m² consume más del 30% de los ingresos de una pareja joven. Este porcentaje es el límite recomendado para mantener una buena calidad de vida, pero hoy es una quimera para muchos. En nuestra Región Leonesa, esta triste y difícil realidad se vive muy de cerca.
La presión del alquiler en la Región de León
El estudio de la OCU analiza el esfuerzo que supone el alquiler y la compra. Para una pareja joven de 32 y 34 años, el alquiler de un piso medio de 70 m² supera el 30% de sus ingresos en 17 capitales, incluyendo ciudades como Barcelona (51%), Madrid (43%), Valencia (43%) o Sevilla (37%).
Sin embargo, la OCU destaca que, aunque en otras ciudades el esfuerzo es menor, sigue siendo alto:
- En Zamora, el esfuerzo mensual para pagar el alquiler es inferior al 22%, lo que la sitúa entre las capitales con una presión económica menor, junto a Lleida y Teruel.
- Para León y Salamanca, el estudio no las sitúa entre las 17 capitales donde el alquiler supera el 30% de los ingresos, lo que sugiere que, aunque el esfuerzo sea considerable, no alcanza los niveles más críticos del país según este informe.
El estudio también señala que el esfuerzo para comprar una vivienda es ligeramente inferior, pero exige un ahorro previo de al menos el 30% del precio del inmueble.
El “Miedo” de los propietarios: Un freno a la oferta
La OCU subraya que, mientras el coste de la vivienda no ha dejado de subir en los últimos diez años sin que los salarios crezcan al mismo ritmo, un factor clave que agrava la escasez de oferta de alquiler es el “miedo” de los propietarios. Muchos no se atreven a alquilar sus casas vacías por temor a impagos o a ocupaciones. Esta situación contribuye a que haya menos pisos disponibles y, consecuentemente, a que los precios sigan subiendo.
Esta circunstancia está retrasando drásticamente la edad de emancipación juvenil en España. El 66% de las personas entre 18 y 34 años aún vive con sus padres, una cifra 16 puntos por encima de la media de la Unión Europea.