Salamanca es una provincia que “tiene de todo”… excepto mar. Cuando llega el verano y toca refrescarse, contamos con la ayuda de unos espacios naturales donde los protagonistas son el agua y el sosiego. Rincones privilegiados donde reducir el estrés de la ciudad mientras nos aliviamos del bochorno estival. ¡Ah! y ¡gratis!
Puente del Congosto
En la Sierra de Béjar y a orillas del Tormes se encuentra esta popular zona de baño. Un rincón de aguas cristalinas con varias profundidades que seguro te va a encantar. Dispone de merendero, bar, aseos y aparcamientos.
La Palla de Garcibuey
El estanque de La Palla se construyó para ser un depósito de regadío, pero terminó aliviando los calores de los lugareños. Su uso como piscina se ha popularizado tanto, que se instalaron escaleras y demás medidas de seguridad para disfrutar de sus dos metros de profundidad. Cerca hay un merendero y zona con sombrillas.
Las Batuecas
Las pozas y ollas que recorren el parque natural de Las Batuecas son una excelente forma de refrescarse en plena naturaleza. No están catalogadas como zonas de baños, por lo que deberás extremar la precaución.