Este espacio verde de 2.500 m² está situado en un enclave privilegiado de la ciudad salmantina, siendo uno de los mejores sitios para admirar de cerca la muralla medieval que mandó construir el rey de León Alfonso VII allá por el siglo XII.
Fue concebido desde su creación como un escenario dedicado al esparcimiento, la intimidad, la relajación y el contacto con la naturaleza, y para ello el parque cuenta con decenas de pequeños recovecos idóneos para tal fin. Desde el mirador podemos contemplar las catedrales de Salamanca.
El nombre del jardín tiene relación con su fascinante historia, pues se cuenta que en él se desarrolla la trama de la universalmente famosa novela de Fernando de Rojas publicada en 1502 la “Tragicomedia de Calixto y Melibea” también conocida como La Celestina.