Desde que se puso en marcha el estado autonómico, la cuestión de la autonomía de la Región Leonesa ha estado siempre sobre el tapete. Pero siempre, de una o de otra manera, la respuesta a las aspiraciones de libertad del pueblo leonés eran siempre la misma: no es el momento.

No era el momento durante la Transición, porque se decía que había que estar todos juntos en Castilla y León, por patriotismo hacia el estado central que se acababa. No era el momento durante los “años de plomo” del terrorismo. Porque se decía que iniciar un proceso autonómico nuevo daría alas a los independentistas vascos y catalanes. No era el momento durante la crisis económica del 2008. Y tampoco era el momento cuando sufrimos el COVID 19. Pero ha llegado el momento. Una encuesta de Electomanía revela que de producirse ahora las elecciones, habría un diputado de Unión del Pueblo Leonés en el Congreso de los diputados.

El Leonesismo está en auge. Es un movimiento transversal, presente en todos los partidos políticos y en todas las esferas de la sociedad leonesa.

Tener una autonomía propia no es una cuestión política partidista; es una cuestión de principios y de progreso para la Región Leonesa. Todo el mundo comprende eso independientemente de su ideología política. Y por eso este movimiento es imparable. Así que sí, la población leonesa ha tomado conciencia de su propia existencia y de sus necesidades de soberanía. Sí (por fin), ha llegado el momento.