La provincia de León se encuentra de luto tras la muerte de un voluntario de 35 años que perdió la vida este martes mientras colaboraba en la extinción del incendio forestal que se propagó desde Zamora. La tragedia ocurrió en Nogarejas, pedanía del municipio leonés de Castrocontrigo, donde el fuego arrasaba sin control.
El joven, que se había incorporado al operativo el lunes, había donado una desbrozadora para ayudar en las tareas de extinción. Junto a otro voluntario —también con maquinaria propia y que resultó herido— trabajaba en una zona de vegetación junto a la carretera LE-125, cuando fueron sorprendidos por dos lenguas de fuego que se unieron de forma repentina.
La incorporación de ambos había sido autorizada por la dirección técnica del operativo, conforme a la Ley de Protección Civil de Castilla y León, dada la necesidad urgente de medios. El fallecimiento fue confirmado por el consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, en una comparecencia junto al delegado del Gobierno, Nicanor Sen.
Además del fallecido, otras dos personas han sido atendidas por quemaduras en la misma zona. El incendio, originado el domingo en Molezuelas de la Carballeda (Zamora), ha obligado a desalojar a más de 5.000 personas en León, afectando gravemente al entorno de Las Médulas, Patrimonio de la Humanidad.
Las autoridades han pedido máxima precaución y han instado a los vecinos a seguir las órdenes de evacuación, ante el riesgo no solo de las llamas, sino también de las descargas de agua de los medios aéreos.
El gesto solidario del voluntario fallecido representa lo mejor de nuestra tierra: entrega, generosidad y compromiso. Que su memoria nos inspire a proteger nuestros montes y a exigir una política forestal seria y humana.
