En León, a 19 de agosto de 2025.
Estimado Presidente: Con el debido respeto, y excusándonos por las sencillas formas del presente escrito, le manifestamos y pedimos lo siguiente.
Estos días está ocurriendo una gran tragedia que asola el noroeste de España, y sobremanera la región leonesa, particularmente, Zamora y León. Parajes tan emblemáticos como Sanabria, Las Médulas, o el parque Nacional de Picos de Europa, Ancares… bien Patrimonio de la Humanidad o Reservas de la Biosfera, quedan gravemente comprometidos, sino descalificados como tal. Y otras comarcas y parajes (hasta 38 fuegos simultáneos), que no citaremos por abreviar, y que sin duda Vd. conoce.
Es fácil echar la culpa al cambio climático, a las olas de calor, y quedarse tranquilo, esperando la siguiente catástrofe, como nos tienen acostumbrados los políticos que nos están gobernando. Pero el ejercicio de la buena política conlleva la previsión de sus efectos sobre el medio ambiente, y los intereses humanos. Hace 3 años, el consejero de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, con motivo del desastre de la Sierra de la culebra (Zamora) dijo que mantener el operativo antiincendios durante todo el año, era un despilfarro. Aunque lo fuera económicamente, a escala pública administrativa, no es admisible tolerarlo desde la perspectiva medioambiental: paisaje, biodiversidad,… ni tampoco desde las economías particulares de los moradores, incluidos negocios y viviendas arrasadas, con animales incluidos.
La presente ola de incendios ya alcanza las 200.000 ha solo en León y Zamora, traslado de más de 10.000 personas y realojo, compensaciones/ayudas prometidas por la comunidad Autónoma (si llegan), mantenimiento de animales, domésticos y silvestres (deseable), repoblaciones forestales, y el socavamiento moral de los paisanos afectados directa e indirectamente. Claro, es posible suponer (¿maliciar?) que con todas esas operaciones postincendio alguien obtiene provecho, particulares y quizás algún político, lo cual propicia la perseverancia de este fatídico sistema antiincendios disponible (equipamientos, personal, duración del contrato de brigadas solo por unos meses, y privatizaciones de esa función -hasta 33 empresas contratadas por la Junta-) que a todas luces ha colapsado; no hay medios para sofocar tanto incendio, dejando masas enormes de bosque al albur de algún cambio de tiempo, lluvia, o algún milagro. Para colmo, fuerzan a algunos habitantes a abandonar el pueblo en riesgo, sin operativo técnico que lo vigile, con lo cual sucumbe también este, sin nadie que lo proteja. Allí donde los voluntarios se quedaron, haciendo zanjas y limpieza vegetal, el pueblo se salvó. Se dice también que hubo brigadas paradas, sin entrar en acción, lo que significa una pésima gestión del operativo global.
Lo cierto es que, ante un sobredimensionamiento de los incendios simultáneos actuales, el sistema disponible actual de la Junta de Castilla y León ha colapsado, por insuficiente, inadecuado, e ineficaz, con gravísimas consecuencias para el País Leonés.
Desde Conceyu País Llionés, en primer lugar, a falta de la petición directa por parte de la Junta, para no reconocer su incapacidad manifiesta, venimos a reclamar la declaración de nivel 3 de emergencia, asumida directamente por el Gobierno, dada la afectación de más de una comunidad, para afrontar la actual tragedia.
En segundo lugar, pensamos que sería conveniente, de cara al futuro (cambio climático ya instalado), legislar a nivel nacional, para obligar a las autonomías a disponer de un mínimo de operativo, con carácter fijo, y de duración anual, para realizar también trabajos de desbroce en invierno, como una profesión digna, que el medio ambiente actual requiere, para su supervivencia, y de los humanos que lo usan, para provecho o disfrute.
En tercer lugar, aunque no sea este el momento directo más apropiado, le recordamos que esta Asociación, como una inmensa mayoría de leoneses, deseamos una Autonomía propia, como las 17 actuales, para poder gestionar directamente nuestros intereses económicos, sociales e identitarios, desvinculándonos de la Junta de Castilla y León, que nos está tratando, claramente, como una colonia de la cual aprovecharse, para engordar intereses muy parciales de Castilla, y particularmente de Valladolid. El desastre medioambiental que estos días estamos padeciendo, en algunos casos irreversible, por un simple ahorro de dinero, es una muestra evidente del trato que estamos recibiendo de esta Comunidad Autónoma mixta. Hoy mismo los medios han arrojado un dato: de 30 incendios activos en la comunidad (9 provincias) 16 están en León Provincia. De los restantes, la mayoría en Zamora.
En virtud de todo ello, desde Conceyu País Llionés…
Solicitamos
Que el Gobierno de la Nación asuma, en exclusiva, o en colaboración con la comunidad Autónoma de Castilla y León, la extinción de los incendios de la región leonesa, y posterior recuperación de los daños, en virtud del art. 28 de la Ley 17/2015 del Sistema Nacional de Protección Civil, por el que el Gobierno de España declare la presente emergencia como de interés nacional, aplicando recursos nacionales a este desastre sin antecedentes similares.
Fdo. Carlos Cerra
Presidente de Conceyu País Llionés
email: conceyupaislliones@gmail.com
Fuente: Comunicado de Conceyu País Llionés