Si encuentras una abeja en el suelo o sin volar, y no está sobre una flor, ¡es probable que esté muriéndose de hambre! Y la buena noticia es que tú puedes ayudarla.
Estamos en lo que se conoce como la “brecha de junio”. Este es un período crucial entre el final de la floración primaveral y el inicio de las flores de otoño, cuando el polen y el néctar, la principal fuente de alimento de las abejas, escasean. Piensa en ello como una despensa vacía para nuestras pequeñas y laboriosas polinizadoras.
Cuando veas una abeja agotada, con su diminuto cuerpo tembloroso y apenas moviéndose, es una clara señal de que necesita ayuda urgente. No te asustes ni te preocupes por picaduras; una abeja moribunda no tiene energía para atacar.
Aquí te explicamos cómo puedes ser su salvador/a:

- Prepara una solución de emergencia: Simplemente mezcla dos partes de azúcar blanca con una parte de agua tibia. No necesitas mucho; una cucharadita de esta mezcla será suficiente.
- Ofrece el jarabe: Con cuidado, acerca el jarabe a la abeja. Puedes ponerlo en una cucharilla, un tapón de botella o incluso una hoja. La mayoría de las abejas que encuentres serán hembras, las incansables obreras de la colmena. Observarás cómo extiende su pequeña lengua negra para beber con avidez.
- Dale tiempo: La abeja necesitará unos 10 minutos para convertir ese azúcar en energía vital. Es un proceso asombroso. Con un poco de paciencia, si llegaste a tiempo, verás cómo recobra fuerzas y, de repente, ¡despega de nuevo! La satisfacción de presenciar su recuperación y verla volar es una recompensa inmensa.
Puntos Clave a Recordar para Salvar una Vida:
- Esto es un Primer Auxilio: La solución de azúcar es una medida temporal y de emergencia. Las abejas necesitan una dieta variada de polen y néctar para su salud a largo plazo. No les des azúcar de forma habitual.
- ¡Nunca Miel! Por favor, bajo ninguna circunstancia les des miel. Las enfermedades pueden propagarse muy fácilmente de una colonia a otra a través de la miel, y podrías causar más daño que beneficio. Usa solo azúcar blanca y agua.
- Sé un Guardián de las Abejas: Después de ayudar a una abeja individual, considera cómo puedes contribuir a un entorno más amigable para ellas. Plantar flores nativas en tu jardín que florezcan en diferentes épocas del año y evitar el uso de pesticidas son acciones cruciales que marcan una gran diferencia.
Las abejas no pueden darte las gracias, así que lo hago en su nombre. Mil gracias por tu empatía y por tomarte un momento para ayudar a estos vitales polinizadores. Cada abeja cuenta.