La Comunidad se encuentra aún en alerta de riesgo extremo de incendios forestales y está sufriendo las consecuencias de muchos de ellos que han arrasado la región, especialmente en las provincias de León, Zamora, Palencia, Salamanca y Ávila. Aunque son varias las actividades que se prohíben en el medio, incluso en algunos lugares se llega a limitar cualquier tipo de actividad al aire libre, la caza no se encuentra entre ellas. Desde la Federación de Ecologistas en Acción de Castilla y León exigimos la paralización de todas las actividades cinegéticas en los terrenos quemados y sus áreas limítrofes.
La entidad ecologista ha registrado una petición a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León para que se suspenda, de manera inmediata, la media veda en toda la Comunidad Autónoma debido a las condiciones climatológicas adversas que está sufriendo la región y que tiene movilizado a una parte importante de sus efectivos de campo en las labores del operativo de incendios, no pudiendo atender con unas mínimas garantías el control y vigilancia de la actividad cinegética, además de que, esas mismas condiciones de calor extremo, están afectando de manera considerable la defensa de las especies de fauna silvestre que se encuentran en periodo hábil para su caza.
De igual manera, las consecuencias de los incendios para el medio natural y la fauna han sido inmensas y aún incalculables, más aún teniendo en cuenta el alto valor ecológico y natural de algunos de los ecosistemas afectados en los que habitan especies de fauna silvestre de relevancia en nuestra Comunidad, tanto cinegéticas como no cinegéticas. Los incendios forestales en zonas naturales provocan una destrucción inmediata medible en hectáreas y fácilmente visible pero existen daños sobre el ecosistema que pueden ser aún mayores y afectar a muchas partes del mismo y, de manera directa y especial, a la fauna, como afecciones sobre la calidad del aire, la disponibilidad de alimento, la contaminación de las aguas superficiales y subterráneas, la pérdida de hábitat, etc. Todo ello obliga a tomar medidas de emergencia que competen directamente a la Consejería de Medio Ambiente, estas actuaciones deben ir encaminadas a prevenir los daños sobre ecosistemas y fauna, pérdida de cubierta vegetal, permitir la regeneración natural de especies de flora y la cría y alimentación de especies de fauna. Una de esas actividades con afecciones directas sobre los ecosistemas, la fauna y la flora es, de manera indubitada, la caza en cualquier de sus modalidades, por eso desde Ecologistas en Acción entendemos que debe ser prohibida.
Leyes de Caza y de Montes de CyL
Si la argumentación lógica y de conservación no es suficiente para la Consejería, atendiendo a la Ley de Caza de Castilla y León, la actividad cinegética debe practicarse desde una adecuada planificación con el objeto de garantizar la conservación de las especies y la sostenibilidad de los recursos cinegéticos, de acuerdo con los principios generales establecidos en la normativa en materia de conservación del patrimonio natural y la biodiversidad. Basándonos en esto entendemos que la media veda recién iniciada no está cumpliendo ninguna de esas premisas y además, supone un riesgo para personas y naturaleza y eso nos lleva a exigir a la Consejería de Medio Ambiente la paralización inmediata de este periodo y la posterior actividad cinegética.
Además, si esto no fuera suficiente, la Ley 3/2009 de Montes de CyL dice que los aprovechamientos cinegéticos tras un incendio deben suspenderse de manera automática y sin derecho a compensación durante un período de cinco años en los terrenos afectados. Asimismo, la Ley Estatal de Patrimonio Natural y Biodiversidad recoge en el apartado d) del artículo 65.3 el establecimiento de moratorias de caza por razones de índole biológico.
Ecologistas en Acción de CyL considera que la actividad cinegética debe quedar por tanto encuadrada dentro de las prohibiciones y limitaciones de circulación y acceso establecidas en los planes de prevención, vigilancia y extinción de incendios forestales y debe suspenderse de manera indefinida hasta que se restablezcan unas mínimas garantías de estabilidad y de recuperación de las condiciones idóneas para el personal del operativo de incendios, para la sociedad civil y para la fauna silvestre y los ecosistemas.
Fuente: Ángeles Murciego, portavoz Ecologistas en Acción Castilla y León