Te perjudico, pero dame las gracias.
El peso pesado del PSOE y alcalde de Vigo Abel Caballero, ha encendido la polémica al congratularse públicamente por la reducción de los tiempos de viaje del tren Vigo-Madrid a menos de cuatro horas. En un audio remitido a los medios de comunicación, la celebración de esta mejora ha venido acompañada de una impactante exigencia de agradecimiento dirigida a las poblaciones que, como las zamoranas, han visto sus conexiones ferroviarias sacrificadas en aras de esa optimización, ya que en palabras de Caballero “Vigo sigue aportando paradas a otras ciudades y quiero que muestren el agradecimiento“
Esta declaración resuena con especial indignación en Zamora, particularmente en Sanabria, donde la supresión de paradas del AVE y reducción de horarios ha generado un profundo malestar y una batalla legal por parte de los vecinos y plataformas locales.
Caballero, lejos de mostrar empatía por las zonas afectadas, insiste en la necesidad de seguir reduciendo tiempos, apuntando incluso a la variante de Cerdedo para evitar el paso por Santiago. Su argumento central es la “generosidad” de Vigo. Según él, a pesar de que los vigueses tardan “casi una hora más” que los santiagueses en llegar a Madrid (algo que atribuye a su propia intervención), su ciudad sigue “aportando paradas” a localidades como A Gudiña, Puebla de Sanabria y Medina del Campo. Un “aporte” que, curiosamente, se traduce en la eliminación de servicios directos para esas mismas poblaciones.
La narrativa de Vigo como “inmensamente generoso” choca frontalmente con la realidad de los ciudadanos de Sanabria, que ven cómo su conexión ferroviaria de alta velocidad se degrada, dejándolos en una posición de clara desventaja. Esta visión, respaldada por su notoria influencia y lo que muchos perciben como un posible “enchufismo” o “amiguismo” en las altas esferas del PSOE nacional, parece priorizar los intereses de grandes núcleos urbanos en detrimento de la conectividad y el desarrollo de las zonas rurales, exigiendo encima una gratitud por un “beneficio” que, para muchos, es un claro perjuicio y una muestra de desconsideración.
La situación plantea serias preguntas sobre la concepción del servicio público de transporte y la equidad territorial en la distribución de infraestructuras vitales. Mientras Vigo celebra su avance, la Región Leonesa rural se pregunta si su futuro pasa por el agradecimiento silencioso ante la pérdida de servicios esenciales, o si es hora de cuestionar el arte de este peculiar “padrino” que gestiona favores y sacrificios con la misma aparente naturalidad.
Fotografía principal: Composición humorística del alcalde de Vigo por “Leonín”