Sí, lo reconozco. Sí, friki, friki del cine, especialmente de los ochenta ¿Pudo haber una infancia mejor que la que creció con Spielberg y sus ensoñaciones? Lo dudo. En la cumbre del frikismo está “El imperio contraataca” (injustamente infravalorada). En ella, La Fuerza era una especie de ¿energía? que ayudaba a mover cosas (muy práctico) y hacer triunfar a los buenos sobre los malos, como debe ser. Pero La Fuerza tenía una característica especial: si alguien se salía del tiesto, los que la conocían sentían que había pasado algo. Había una perturbación en La Fuerza. Con el Leonesismo ha ocurrido algo parecido. La reivindicación de la autonomía leonesa ha dejado de ser algo invisible. Algo que el “stablishment” escondía convenientemente bajo la alfombra.
El Leonesismo está en auge.
Es una opción de voto real para miles de leoneses de las tres provincias. Las encuestas dan cinco procuradores a UPL en la provincia de León y un aumento de tres mil votos en Zamora y Salamanca. Así que el poder ha echado a sus “bots” a las redes y tratan de atribuir al Leonesismo cualquier barbaridad. Todo vale. Se abrió la veda. Eso quiere decir dos cosas: la primera es que tenemos que acostumbrarnos a ver que el nivel de hostilidad ha crecido y que buscan provocarnos. Y la segunda, es que los poderosos están muy nerviosos. Hemos removido la charca en la que los partidos estatales vegetaban. Estamos haciendo las cosas bien. Hay que seguir trabajando sin confiarnos.
Qué la Fuerza nos acompañe.