La feriona de Villablino nació como feria ganadera, aunque en la actualidad se cuentan por cientos los expositores con productos de las más diversas procedencias. Es tradicional el rifar una vaca, que previamente se engalana y adorna. Además de vacas, también se exhiben y venden caballos, perros mastines leoneses y gallinas. También son típicos los puestos de su tradicional empanada, frisuelos, pulpeiras gallegas que cada año se acercan hasta el valle para montar sus mesones al aire libre o los frutos de temporada como avellanas o nueces.
Muchos la consideran la feria de ganado más antigua de España, ya que ni las guerras pudieron con ella, aunque lamentablemente su récord se detuvo con el coronavirus en el 2020.
En 1270 el rey Alfonso X otorgó al valle de Laciana su Carta Puebla, y en ella ya menciona expresamente al mercado
“vos otorgamos que fayais mercado cada semana en día de martes”
En unos siglos en los que el valle de Laciana era referente del mercado ganadero en el noroeste, tenía su lógica que hubiese un mercado semanal. Con el tiempo, el mercado se movió al 12 de octubre (festividad del Pilar) y ha perdurado hasta hoy.