Ayer fue publicado un artículo sobre la autonomía leonesa en un “medio” relacionado con el ecologismo, ya sabéis que el ecologismo y el leonesismo están totalmente relacionados (tono sarcástico). En dicho artículo, comparan la supuesta nueva autonomía con ¡la subida del nivel del mar o las erupciones volcánicas!
También relata que ambos reinos se unieron, pero que mantuvieron instituciones separadas ¿en qué quedamos pues? ¿era reino o nos vas a “hacer un Mañueco”?
El leonesismo lo datan en el medievo, cuando todos pensábamos que era cosa de 1978 y el estado de las autonomías, y si me apuran del siglo XIX siendo un leonesismo más cultural el de entonces que reivindicativo, pero… ¿del medievo? En la edad media el reino de León no necesitaba de leonesistas, al gozar el territorio de fronteras propias, pero supongo que más sabrán estos del diario ecologista (catalán por cierto).
Sobre los motivos que tenemos los leoneses para pedir la autonomía, dicho artículo dice que pensamos que la comunidad beneficia especialmente ¡a Burgos!. Nombra a Valladolid como capital (cosa que no es cierta) y lo hace para decir que nos quejamos de ella porque está lejos de León…
También nos quejamos según este “diario” porque tenemos la provincia con mayor extensión de la comunidad y no viene el dinero acorde con la extensión del territorio, quizás entonces el ser grandes nos traumatiza… No debe ser por la despoblación, las escasas oportunidades laborales, pueblos sin médicos ni nada de eso, es simplemente porque nuestra provincia es grande…
En esta ridiculez “periodística” también manifiestan sorprenderse y sentir mucha pena y dolor por las miles de personas que pretenden tomar esta decisión en Castilla y León.
La guinda al pastel la ponen en su frase final, cuando dicen
“Lógicamente, mantenemos un enfoque periodístico, imparcial y objetivo, como cabría esperar de nosotros”
Respecto a la autonomía, siempre tengo presentes las palabras del gran Salvador Dalí ” No importa que hablen bien o mal; lo importante es que hablen de mí“, pero en este caso sólo puedo pensar que hay mucho trabajo por hacer, muchos ojos por abrir y sobre todo muchas bocas que tapar.