Julita Mateos, era una jovencita de pueblo que contaba con sólo diecisiete años cuando logró conquistar al jurado por su belleza, simpatía e inteligencia. Era de familia sayaguesa aunque residía en Moraleja del Vino. Buena estudiante, Julita tocaba muy bien el piano y era una apasionada del arte, aunque los vecinos la definen como “un relámpago” y un poco “diablilla”.
Isabel Castaño Ledesma era de Ciudad Rodrigo y una orgullosa charra. En su coronación como reina de la belleza de la Región Leonesa, se presentó vestida con el traje charro, por lo que recibió una ovación de varios minutos según relataba El Adelanto el 28 de abril de 1935.
En 1936 contrajo matrimonio con Santiago Lanchas como reina de la belleza leonesa, poco después estallaría la guerra civil y desaparece el certamen de Miss Región Leonesa. Reapareció el certamen más adelante, pero esa…es otra historia.