El Viñedo del Bierzo, un tesoro de biodiversidad.
Los atractivos que han puesto al vino del Bierzo en el punto de mira de los expertos internacionales son:
- La gran cantidad de viñedo viejo conservado.
- Sus variedades autóctonas de gran valor enológico.
- Un microclima peculiar de transición con importante influencia atlántica.
- Un minifundismo que se ha visto reflejado con los vinos de paraje y villa.
La cultura tradicional y el esfuerzo de pequeños viticultores han dibujado un paisaje único que ahora se ve amenazado por trabas burocráticas y administrativas.
La creciente pérdida de superficie de viñedo en los últimos años no hace más que confirmar esta realidad. Pero lo más dramático es que este abandono se produce mayoritariamente en nuestros viñedos viejos más valorizables.
El futuro del Viñedo Viejo está en juego.
La normativa europea ha generado una densa burocracia desviada de los intereses del histórico viñedo berciano que desespera a los viticultores. Las exigencias de la administración viven alejadas de la realidad y están provocando un fuerte abandono. Este sistema es responsable de este progresivo genocidio vitivinícola. A esto unimos la creciente amenaza
adicional de las instalaciones eólicas y fotovoltaicas, que ya han destrozado paisajes de alto valor vitícola en otras partes de España.
El Bierzo pasa por ser la comarca vinícola con mayor porcentaje de viñedo viejo con mentalidad sostenible, la transformación que generará este proceso promocionará la aceleración en la modernización de la explotación de sus viñas hacia una cultura extractiva cortoplacista. Como consecuencia se ocasionará una terrible aniquilación de un irremplazable patrimonio
genético y paisajístico.
Los beneficios medioambientales y de biodiversidad del cultivo minifundista tradicional son incomparables con la propuesta de un modelo moderno sustitutivo. Todos estos mecanismos acentúan la pérdida de una tradición y una cultura popular insustituible.
Firma tu petición para salvar nuestro Patrimonio Vitivinícola.
Estos meses estamos viviendo el momento más dramático en este singular abandono. La creciente exigencia de regularización del registro de viñedo por parte de la administración está provocando el abandono de numeroso viñedo viejo.
El viñedo de nuestra comarca se diseñó por nuestros antepasados a principios del siglo XX tras la plaga de la filoxera. Se ha preservado durante más de un siglo por la tradición, cariño y esfuerzo de viticultores y familias. Se trata pues de un patrimonio vitivinícola genético único en el mundo que debemos conservar.
En el Bierzo, la transmisión y regulación de la propiedad y arrendamiento del viñedo se ha basado en la palabra estableciéndose los traspasos de viñedo con un contrato verbal, sin requerir ambas partes la formalización de contratos escritos ni de otra condición.
Todos los viñedos deben estar inscritos en el Registro Vitícola (REVI). La Junta de Castilla y León debería haber inscrito a todos los viñedos históricos, sin embargo, muchas viñas viejas no aparecen en este registro, lo que hace imposible su regularización.
Por el año de plantación deberían de estar inscritos de oficio y no lo están, exigimos para estos viñedos la inscripción inmediata de oficio por parte de la Junta de Castilla y León en el Registro Vitícola (REVI), sin necesidad de trámites burocráticos vacíos por parte del viticultor.
Exigimos la amnistía para un viñedo injustamente ilegal. Pedimos la regularización de los derechos de estas plantaciones históricas en el registro de viñedo apelando a fuentes de derecho consuetudinario. Previa a la elaboración de dicho registro, existía en el Bierzo un
conjunto de costumbres, prácticas y creencias aceptadas como normas obligatorias de la conducta de nuestra comunidad. Este hábito forma parte intrínseca de nuestro sistema social y económico y de la forma de vida de nuestros pueblos.
La falta de documentos legales derivada de esta tradición y cultura berciana hace también muy complicada la inscripción de los viñedos a nombre de los titulares de las explotaciones, es decir de la gente que trabaja las viñas, y todas estas trabas van a suponer un importante abandono puesto que la producción no puede ser entregada a las bodegas.
No contemplar esta regularización supondría una flagrante violación de los derechos del viñedo histórico berciano. El viñedo se encontraría en un limbo legal que haría imposible la comercialización de las uvas para su vinificación, estimándose que podrían abandonarse en torno a 500 hectáreas de viñedo viejo. Supondría una catastrófica exterminación de un patrimonio que nos hace únicos.
Solicitamos también la aceptación de los contratos verbales como forma jurídica legal de singular importancia en la aplicación en esta situación excepcional.
Por esto pedimos que firmes tu petición, queremos defender las diferentes tipicidades que se escapan a la jerarquización normalizada por el sistema. El minifundismo y la tradición han tejido un inconmensurable patrimonio inmaterial que la normalización arrasa. Está destrozando nuestro paisaje. Queremos salvar el Viñedo Viejo del Bierzo, queremos un Bierzo Fuera de Serie.
Petición de Nacho León
FIRMA Y DISTRIBUYE