En un edificio de entre los siglos XVI al XVIII lo normal es que veamos gárgolas, imágenes religiosas o motivos medievales, pero encontrarnos una figura con escafandra, traje de astronauta y cableado… desde luego es atípico y asombroso, lo cual alimenta las teorías conspiranoicas de los que allí se reúnen admirando la fachada.
Lo cierto es que sí es un astronauta, pero no se construyó en los siglos que citamos sino en el año 1992 con motivo de la exposición en Salamanca de Las Edades del Hombre.
En ese año se hizo una obra de restauración a la deteriorada portada, y se decidió crear unas figuras contemporáneas para que pasasen a la historia fusionadas con las piedras centenarias.
Quizás nos llama menos la atención la fila de su derecha, pero existe una figura con aspecto draconiano que… si nos fijamos en su mano izquierda veremos que porta ¡un helado! También se hizo con motivo de la exposición.
o el fotógrafo de la catedral de Palencia por citar algunos ejemplos