Manuel Álvarez, un leonés emigrado a México, fue una figura singular, omnipresente en todos los acontecimientos que tuvieron lugar en el que primero fue departamento de Nuevo México y con posterioridad territorio de los Estados Unidos de América. Álvarez recurrió a actuaciones cercanas a la picaresca y la piratería para lograr sus objetivos políticos y económicos. Su labor de relaciones públicas, políticas y diplomáticas resultó indispensable para que se diera una transición pacífica entre gobiernos durante las primeras luchas por la obtención de la condición de estado de Nuevo México. La labor realizada, a menudo en la sombra, por Álvarez brilla con luz propia desde las páginas de la biografía redactada por Thomas E. Chávez a partir de su memorándum, correspondencia y otros documentos oficiales recogidos en el Museo de Nuevo México en Santa Fe
El Doctor Thomas E. Chávez es un investigador, consultor e historiador independiente doctorado en la Universidad de Nuevo México donde fue consultor de prensa. En 2004, se jubiló como Director Ejecutivo del Centro Nacional de Cultura Hispana en Albuquerque. Antes de eso, fue Director del Palacio de gobierno de Santa Fe (EEUU) durante veintiún años. Ha publicado numerosos artículos y nueve libros. Recientemente, ayudó al Museo de Arte Colonial Español y es colaborador del Foro de Mujeres de Nuevo México.