Ya sabemos, lo sabemos todos los fieles cristianos católicos, que no olvidamos que catolicidad=universalidad, en la extensión del credo cristiano, que la Semana Santa es un acontecer global y general, como lo es igualmente la otra Pascua, la de Navidad.
Y que de la catolicidad de la Semana Santa no se debe, en modo alguno o circunstancial causa sobrada, evitar las peculiares y significadas formas exteriorizantes matizadas de su celebración, ya que lo que si alcanza-.- de principio a término-.-, mayestática trascendencia, en nuestra particular opinión y sostenido criterio, es el fondo convergente de tal acontecer..
Desde ese posicionamiento del “fondo común” a todos los cristianos, hacemos recreaciones imitativas de versiones que, a lo largo del proceso histórico, se han ido interaccionadamente conformando, generación tras generación, al calor próximo de los grupales lugares de hábitats de nuestros entornos de convivencia.
Las cinco diócesis regionales leonesas, aún vigentes en el espacio regional de la constitucional triprovincial Región Reino Leonés, lease: Ciudad Rodrigo, Salamanca, Zamora y León, que enlazan con las Provincias Eclesiásticas del otrora ámbito de la Corona Leonesa {versionada en los sumativos integrales regionales espacios actuales de: Extremadura, Reino Leonés, Galicia y Asturias}, son muestrarios de la escenificación amplia (interna y externa) de la Semana Santa.
No es un secreto, y además no debe figurar en el olvidadizo arcano temporal, que con las predicas llevadas a efecto por “el hombre Santo de Asís”, mi patrono onomástico y ambientado familiar, toda la vida de N°.S°. Jesucristo, que estaba en cierto modo internada/relegada/enclaustrada tras los muros pétreos de los habitáculos románicos, sale de los templos y se exterioriza, por la iniciativa de los gremios, en las calles y plazas públicas de las poblaciones, haciendose más cercana a todas personas y, en gran medida, más participada.
No es tampoco un secreto que “el hombre Santo de Asís”, sale de la península Itálica en su momento y encamina sus pasos, en una tensionada Europa Medieval, con muy fuertes dificultades para el tránsito de personas, y como un peregrino más, en dirección hacia la tumba del Apóstol Santiago, ubicada en el hispánico Finisterre Ibérico de la Corona Leonesa.
No es tampoco un secreto que “el hombre Santo de Asís”, y una vez peregrinado a la tumba del Apóstol Santiago, pasando por Astorga, inicia una andadura desde tal población del noroeste peninsular (en la Corona Leonesa regida por el zamorano Alfonso IX -.- en aquel entonces soberano del Regnún Imperiúm Legioensis-.-), hacia la población lusa de Lisboa.
Como tampoco es secreto que caminó por “La Vía de La Plata” y enlazo con “La Vía Dalmacia” (cruzando el Duero en Zamora, atravesando La Tierra del Vino, Sayago y El Campo Charro hacia El Abadengo) en su viaje hacia Lisboa, habiendo recalado dos meses en la importante población leonesa de Ciudad Rodrigo.
Es muy relevante la vinculación amplia de la Orden Franciscana con la Corona Leonesa, desde el atribuido “milagro del carbonero Catoday”, ya que. en su primer Cabildo, en el año 1217, instituyó la Provincia de Santiago, reformada posteriormente en el año 1223, que ayuda sobremanera a fijar los “límites medievales” entre “los leoneses” (de toda la Corona Leonesa) y “los castellanos” ( de toda la Corona Castellana) en las riberas del Río Pisuerga.{Donde Madrigal de Las Altas Torres y Medina del Campo caen dentro de la Provincia de Santiago y vinculan a Isabel I de León}.
No hace falta insistir en decir que este viajero, “el hombre Santo de Asís”, predicaba por donde caminaba/peregrinaba y lo mismo hizo cuando anduvo, en el año 1214, por gran parte de la Corona Leonesa, en donde gobernaba Alfonso IX (de la Casa Imperial de la Corona Leonesa).
Desde la Edad Media, parece ser, por algunas publicaciones que se han hecho , tenemos ciertas celebraciones sobre la Semana Santa, en varios lugares de la Corona Leonesa que, como es sabido , explíquese o no en los centros educativos, está actualmente conformada por las constitucionales Regiones Históricas de: Extremadura, Reino Leonés, Galicia y Asturias, y donde su remembranza alcanza muy amplia difusión.
No sería tampoco pretencioso, en atribución por nuestra parte, el indicar y/o señalar, loada y ensalzadamente, que por diversas concurrencias y variadas concomitancias, ciertas celebraciones religiosas -.- que parece ser es lo que sí son -.-, sobre la Semana Santa, adquieren muy amplia notoriedad e inusitada relevancia en varias ubicaciones, de variado calado demográfico, de la extensión geográfica que hace al asentamiento poblacional de los ciudadanos regionales leoneses en la constitucional Región Reino Leonés.
Tal posicionamiento de los eventos religiosos en la semana santa regional leonesa, hace que en atención a su conformación, sea en ellos de destacar aspectos coadyuvantes que atienden. hacia la magnética atracción de su emotividad, secuenciación de sus visuales observancias, acoplamiento con los urbanos entornos, interiorizaciones de sus cadencias y hasta los sones y los silencios que acompañan interaccionadamente con sus modos/formas/maneras de lo que se asume por los intervinientes (implicados en los actos) que es consustancial con su discurrir.
De la unidad del credo cristiano en la semana santa regional leonesa, tras punto y seguido, nos movemos en la pluralidad concordante de sus convocantes y hasta de sus observantes, que deambulan en las cinco diócesis de: Ciudad Rodrigo, Salamanca, Zamora, Astorga y León, por cada instante secuencial de lo que ya en sí misma es más de una escueta semana y donde la colateralidad de otros paralelos asuntos, no empaña la genuina acción protagonística que entre nosotros alberga.
Francisco Iglesias Carreño
Presidente PREPAL