La cajita de San Isidoro o “idolillo escandinavo” es la única pieza de arte vikingo que se conserva en la península ibérica, y pertenece al Museo de San Isidoro (León)
Es fácil quedarse boquiabierto con cualquiera de las valiosísimas piezas que alberga el museo leonés de San Isidoro, pero hay una en especial que quizás por su pequeño tamaño pase desapercibida a ojos del visitante, y es tan importante que hace pocos años fue solicitada en préstamo por el gobierno danés para ser estudiada y exhibida durante una temporada en su país.
Contexto histórico
Los temibles vikingos fueron un pueblo de origen escandinavo que se dedicaron a saquear y asesinar cuanto podían durante el medievo europeo. A groso modo esta es la idea que ronda por nuestra mente cuando escuchamos hablar sobre esta etnia guerrera, pero los vikingos fueron mucho más que saqueadores (que también), fueron unos extraordinarios comerciantes de la mar, intercambiando bienes y sellando alianzas con muchas culturas de la antigüedad, llegando más lejos que cualquiera de su época en su empeño.
Primera visita
Fue en el año 844 cuando por primera vez un vikingo puso pie en tierras ibéricas, desembarcarían precisamente en el Asturum Regnum (padre del Reino de León) por pillarles más a mano, concretamente cerca de Gijón. No les debió gustar mucho y se fueron al occidente del reino (actual Galicia) donde parece ser que el rey astur Ramiro I les aclaró por las malas que no les quería en su reino. Los vikingos continuaron su marcha dirección Al-Andalus internándose en Lisboa, ciudad que saquearon. Finalmente llegaron a Sevilla haciendo lo propio, pero esta vez con una especial masacre a la población.
Es allí en Sevilla cuando un 11 de noviembre tuvo lugar la Batalla de Tablada, en la que el rey andalusí Abderramán II expulsa de la península a los vikingos, que se vuelven “con el rabo entre las piernas” a Escandinavia.
Segunda visita
Quince años después (859) los vikingos deciden volver a visitar Iberia, aunque esta vez más amigablemente, es ahí donde entra en escena nuestra protagonista. Se cree que el idolillo escandinavo o “cajita de San Isidoro” no fue una pérdida de aquellos asaltantes, sino una especie de obsequio, quizás para alguien muy importante con quien cerrar un trato. Fueron los reyes Fernando I y Doña Sancha quienes años después la donaron a la Colegiata (año 1063) pero…¿Cómo cayó en sus manos?
Hipótesis de cómo llegó a León
Son varias las preguntas sobre la pieza que aún se hacen los investigadores: ¿Quién la hizo? ¿Cómo llegó a León? ¿Qué contenía?
- Una de las teorías que tienen más fuerza entre los investigadores, es la de que fue parte de un intercambio de obsequios por motivo de la boda entre la única hija del rey de Noruega con Felipe, un hermano de Alfonso X el Sabio. Las tierras escandinavas ya estaban cristianizadas, y se forjarían más alianzas con reinos ibéricos, la pieza sería de elaboración anterior a la fecha del obsequio.
- La pieza formó parte de la colección de obras de arte de Fernando I, por lo que pudo haberla adquirido.
- Quizás fue tallado por algún vikingo prisionero o que se quedó aislado en territorio astur después de alguna incursión fallida.
- Puede que la cajita terminase en León tras ser recuperada entre los restos de alguna batalla.
- Pudo llevarla algún peregrino, San Isidoro era un importante centro de peregrinación.
- Pudo traerla un misionero a su regreso de evangelizar zonas en las que los vikingos se habían asentado, tales como las Islas británicas, Francia o Irlanda.
¿Cómo es?
Es una pequeña cajita de 44mm de alto y 33 mm de diámetro, de forma cilíndrica y tallada con esmero en asta de ciervo. Se cree que pudo haber hecho de relicario en algún momento, aunque su uso inicial pudiera ser una cajita aromatizante que se rellenaría de distintas hierbas, de ahí que contenga agujeros.
Los expertos no tienen duda de su origen escandinavo debido al estilo de los motivos que rodean la pieza. Su datación por carbono 14 la sitúa a finales del siglo X.
Uno de los motivos tallados es un ave, un tipo de animal muy representado por los vikingos daneses, a la que acompañan criaturas serpentiformes.
Y tú ¿Ya has visto la cajita?
Fuentes consultadas: Museo San Isidoro, Historia de los vikingos en España: ataques e incursiones contra los reinos cristianos y musulmanes de la Península Ibérica en los siglos IX-XI. ( 2004), Licenciada en historia Laia San José Beltrán, la cámara del arte.