Mientras Madrid y Barcelona moderan sus precios, Zamora lidera el alza del alquiler en España, agravando la sangría demográfica.
Los recientes datos del portal inmobiliario Idealista, correspondientes a mayo de 2025, dibujan un panorama inquietante para la Región Leonesa, y en particular para la ciudad de Zamora. El informe de precios de alquiler en España revela una paradoja que raya en el absurdo para una provincia que lidera las listas de despoblación y envejecimiento: Zamora capital ha experimentado una subida mensual del 5,5% en el alquiler, situándose como la segunda capital española con mayor incremento, solo superada por Segovia (6,6%) y ligeramente por delante de Lérida (4,9%).
Por su parte León sube un 1,7 % y Salamanca se abarata en un -0,3%.
Este dato choca frontalmente con la realidad de las grandes urbes. Mientras el precio del alquiler en Madrid crecía un discreto 1,2% y en Barcelona apenas un 0,7% en el mismo periodo, Zamora ve cómo sus pocos y menguantes inquilinos deben afrontar un encarecimiento desproporcionado. ¿Cómo es posible que una ciudad con una sangría demográfica constante, una provincia con un tejido económico débil y altas tasas de paro, vea cómo el acceso a la vivienda se vuelve más difícil?

Siendo objetivos, esta situación no es solo un dato económico; es un síntoma más del olvido y la desatención que sufren nuestros territorios. ¿Quién puede plantearse iniciar un proyecto de vida en Zamora, o regresar a sus raíces, si al ya de por sí precario panorama laboral se suma una dificultad creciente para encontrar una vivienda asequible? Este aumento del alquiler actúa como un elemento disuasorio, una barrera adicional que empuja a los pocos jóvenes y familias que podrían considerar instalarse, a buscar oportunidades en otros lugares.
La especulación, el aumento de los pisos turísticos, la escasez de vivienda en buen estado o la falta de políticas de vivienda adaptadas a la realidad de las zonas despobladas podrían ser factores detrás de este incremento. Sin embargo, el efecto final es el mismo: un “castigo” más a la periferia olvidada de Valladolid, un golpe añadido a la ya frágil esperanza de supervivencia del mundo rural y urbano de la Región Leonesa.
Es urgente que las administraciones, tanto locales como autonómicas y estatales, analicen a fondo este fenómeno. El acceso a una vivienda digna y asequible es un pilar fundamental para fijar población. Si el alquiler se convierte en un lujo inalcanzable en ciudades que se vacían, el futuro de Zamora, y por extensión de toda la Región Leonesa, se dibuja aún más sombrío. No podemos permitir que la especulación inmobiliaria termine de expulsar a quienes, a pesar de todo, aún desean apostar por esta tierra.
Fuente: Portal Idealista