El origen de las madreñas es incierto, y su uso está muy extendido en todo el norte y noroeste peninsular para realizar esas labores en la cuadra o en las huertas. Hay quien las encarga con un tamaño ajustado a su pie, pero lo más normal es que las madreñas queden un poco grandes para poder usarlas junto a tus zapatillas de andar por casa o escarpines, de este modo cuando se sale a trabajar se las ponen y al regreso con una simple sacudida se las quitan, ya que no es costumbre entrar con ellas en la casas y se suelen dejar a la entrada.