Figuras Clave que Conectan la Región de León con Estados Unidos.
Hoy, 4 de julio, mientras Estados Unidos conmemora su Día de la Independencia, recordamos los lazos profundos que unen la Región Leonesa con la nación americana. La historia ha tejido un tapiz de conexiones a través de exploradores, intelectuales, empresarios y visionarios nacidos en nuestra tierra, cuyo legado aún resuena al otro lado del Atlántico.
Las primeras huellas: De los descubridores a la toponimia

La presencia leonesa en América se remonta a los albores de la Edad de los Descubrimientos. El nombre del explorador Juan Ponce de León, natural de Tierra de Campos (Antiguo Reino de León), se asocia indisolublemente al descubrimiento de La Florida en 1513, el primer territorio continental de lo que hoy es Estados Unidos. Su apellido se inmortalizó en la ciudad de Ponce, en Puerto Rico, consolidando un primer lazo topográfico.
Pero el nombre “León” no solo se asentaría en la toponimia caribeña y floridana. Ciudades y estados en México y Nicaragua, e incluso el pequeño pueblo de León en Iowa, Estados Unidos, evocan un posible legado hispano de la Luisiana española, demostrando que nuestra impronta se extendió por vastas tierras.

La epopeya exploradora continuó con figuras como Diego de Ordaz, natural de Castroverde de Campos (Zamora). Este leonés fue uno de los principales capitanes de Hernán Cortés en la conquista de México en 1519, un hecho crucial que sentó las bases para la expansión española en Norteamérica. Ordaz no solo destacó en la campaña de México, sino que ya había participado previamente en la conquista de Cuba junto a su hermano Pedro de Ordaz, demostrando una temprana y activa presencia leonesa en las expediciones atlánticas.

Otro capítulo fundamental lo escribieron Álvar Núñez Cabeza de Vaca y sus acompañantes, los salmantinos Alonso del Castillo Maldonado y Andrés Dorantes de Carranza. Su travesía a pie entre 1528 y 1536, desde La Florida hasta México, fue la primera por el interior de lo que hoy es el sur de EE. UU.
Y un detalle para el orgullo leonés: la primera obra que narra experiencias en y sobre los territorios de los actuales Estados Unidos, La Relación (luego Naufragios), autoría de Cabeza de Vaca, se publicó en Zamora, Reino de León, en 1542.
Intelectuales y exiliados: Embajadores de la cultura leonesa
La Región Leonesa también ha contribuido con un sinfín de mentes brillantes que, por elección o por los avatares del destino, forjaron puentes culturales con Estados Unidos.

Federico de Onís, de Salamanca, fue desde 1916 catedrático en la prestigiosa Columbia University de Nueva York, donde no solo difundió el hispanismo, sino que fue anfitrión de Federico García Lorca. Su obra Fueros Leoneses es testimonio de su arraigo.
El poeta León Felipe, de Tábara (Zamora), impartió literatura española en la Universidad de Cornell (EE. UU.) y tradujo a Walt Whitman, uniendo así dos gigantes poéticos.
Tras la Guerra Civil, muchos intelectuales leoneses encontraron refugio en América, dejando una huella imborrable. Figuras políticas como Félix Gordón Ordás (León), quien fuera embajador y presidente del gobierno republicano en el exilio desde México, o académicos como Gabriel Franco López (Astorga) y Jerónimo Mallo (Astorga), que impartieron clases en universidades mexicanas y estadounidenses, son ejemplos contribución.
El arte también tuvo su representante con José Vela Zanetti, cuya familia se estableció en León y quien, exiliado en América, dejó una obra monumental como el mural “La ruta de la libertad” en la sede de la ONU en Nueva York.

La influencia leonesa en la academia estadounidense es profunda. Nombres como Ricardo Gullón (Astorga), impulsor de los estudios hispánicos, o catedráticos actuales en universidades de la talla de Harvard (Luis Fernández Cifuentes), Michigan (Enrique García Santo Tomás), Indiana (Luis Beltrán) o las históricas estancias en Yale y Minnesota de María Antonia Calvo, demuestran la constante presencia de la erudición leonesa en el ámbito académico norteamericano.
Curiosidades y lazos ancestrales: Los sefarditas de origen leonés
Una de las conexiones más sorprendentes reside en la comunidad sefardita. Tras la expulsión de 1492, muchas familias judías de origen hispano-portugués, algunas con raíces en el antiguo Reino de León, se establecieron en Norteamérica. Apellidos como “De León” o la sinagoga de Toro en Nueva Inglaterra evidencian un linaje que enlaza con nuestra tierra.
Ejemplos notables incluyen a la influyente familia De León en Carolina del Sur, cuyas figuras destacadas participaron en la Guerra Civil estadounidense, o Daniel De León, pionero del marxismo en EE. UU.

También, entre figuras de gran influencia, se encuentra Bernard Baruch, un millonario líder de Wall Street y consejero de siete presidentes de EE. UU., cuya familia materna tenía orígenes en el antiguo Reino de León.
El impacto económico de los leoneses en EEUU
Ya en los siglos XX y XXI, la impronta leonesa en la economía estadounidense se hace innegable. Pablo Díez, oriundo de Vegaquemada (León), es el visionario detrás del gigante cervecero Corona en México, con una expansión que alcanzó con fuerza el mercado estadounidense, volviéndose una de las principales cervezas de EEUU. Sus descendientes, Antonio y Carlos Fernández, también leoneses, continuaron su legado.

Y qué decir de Amancio Ortega, natural de Busdongo de Arbás (León), cuya creación, Inditex-Zara, no solo domina el panorama mundial, sino que tiene una sólida presencia en Estados Unidos y cotiza en la Bolsa de Wall Street, siendo en 2013 la tercera fortuna del mundo según Forbes.
Más allá de los grandes emporios, leoneses como José Antonio de Paz (Astorga) y Miguel Ángel Turrado (Nogarejas) han ocupado puestos directivos de alta relevancia en multinacionales estadounidenses como Hewlett Packard, demostrando la capacidad de gestión y liderazgo de nuestra gente.
En este 4 de julio, al recordar la gesta de la independencia estadounidense, es inspirador descubrir cómo la Región Leonesa, a lo largo de los siglos, ha estado presente de diversas formas en la construcción y el desarrollo de la sociedad estadounidense, a través de sus hijos y sus legados. Un vínculo que, aunque a menudo pasa desapercibido, forma parte de nuestra rica historia global.
Fuentes consultadas: Trabajo de Joaquin Martinez de la Rosa, Analista político e investigador en St. John´s on the Missisippi Foundation for Cultural Studies, Minnesota, USA / Artículo del historiador Dr. Antonio Herrera Casado / Trabajo sobre Alfonso del Castillo Maldonado del Investigador Juan Sanjuán Benito.