El abedul es un árbol caducifolio de entre 10 y 30 metros de alto, muy esbelto, de copa alargada y ramas jóvenes generalmente colgantes. La corteza, de color blanco, atravesada por líneas o fisuras negras, es un aspecto que nos sirve para identificarlo de lejos.
Del abedul se cosechan, con fines medicinales las hojas (Betulae Folium), las yemas o brotes jóvenes, la savia, y con menor frecuencia también la corteza, el leño e incluso las cenizas. Comparte con el roble, la encina, el sauce blanco, el pino silvestre y el olivo la categoría de gran árbol medicinal de la farmacopea europea.
El abedul ha tenido una presencia preeminente en las viejas tradiciones leonesas.