Un itinerario que combina perfectamente paisaje y paseo.
- DIFICULTAD: Fácil
- RECORRIDO COMPLETO: 5 km.
- TIEMPO: Entre 1,15h y 2,20 horas
- DESNIVEL: 149 m.
- COTA MÁXIMA: 1.092 m sobre el nivel del mar
La comarca de Omaña en León, es rica en rutas de senderismo que se pierden entre arboledas, valles y montañas.
El mirador de Las Miédolas será un destino perfecto de fin de semana que no sólo contiene todo lo descrito anteriormente, sino que también es rico en fauna, flora e incluso vestigios arqueológicos. En definitiva, si te gusta el senderismo y la naturaleza ve preparando la mochila y ¡nos vemos en Omaña!
Una ruta que comienza en el municipio de Las Omañas, un encantador pueblo en el que no tendremos problema para aparcar, además cuenta con bar-mesón y restaurante.
Cerca del ayuntamiento veremos el cartel indicativo de la ruta, al ser circular podemos aparcar próximos al comienzo y final de la actividad.
Cruzaremos el Omaña, río truchero que da nombre a la comarca.
Aproximadamente a medio kilómetro, la ruta se desvía a la derecha dirección cementerio. Pasaremos cerca de una gravera por una pista de tierra con poco desnivel pero continuo, nada espectacular pero… ¡El paisaje mejorará!
Tras llevar andados algo menos de un par de kilómetros, la ruta empieza a sorprender al caminante con yacimientos arqueológicos de época romana. Las explotaciones auríferas de Las Omañas, usaron el mismo sistema de extracción que se usó en la comarca vecina de El Bierzo con las Médulas (ruina montium)
Llegaremos a la cima del monte en el que se sitúan las minas, y se podrán ver las canalizaciones del agua que alimentaba la explotación.
Tras medio kilómetro entre las cimas de las minas, la ruta llega a un cruce de caminos en el que nos da a elegir si queremos enlazar con la ruta que lleva a Riello, la que lleva a Valdesamario o continuar nuestra ruta circular y regresar al punto inicial.
Continuamos nuestra ruta y comienza el descenso. En seguida veremos un bosque, el cual nos puede servir para otra paradita.
Al final del camino volveremos a ver la gravera, y ya sólo nos quedará caminar esos pocos kilómetros hasta Las Omañas.
