Fue a comienzos de la edad media cuando tiene origen esta subespecie. Para obtener esta y otras tantas razas ibéricas, se cruzó un tipo de asno salvaje africano, más concretamente el asno salvaje somalí, de gran dureza y resistencia.
La raza lleva en serio peligro de extinción desde 1987, debido a la mecanización de las tareas propias del campo que eran antaño desempeñadas por los asnos zamorano-leoneses, y consecuente los agricultores locales perdieron el interés en su cría.
La Asociación Nacional de Criadores de la Raza Asnal Zamorano-Leonesa (ASZAL) es actualmente la principal organización encargada de velar por la conservación, mejora y promoción del asno zamorano-leonés, aunque también las Fuerzas Armadas cuentan con varios ejemplares de pura raza en las Unidades de Cría Caballar de Ávila y Mazcuerras.
Algunas ferias como la de San Vitero, ayudan a la promoción y concienciación. La asociación Aszal realiza desde hace años crías selectivas de la raza, con resultados esperanzadores para el futuro de la especie.
No obstante, es urgente una mayor implicación de las administraciones, para asegurar que las generaciones futuras puedan seguir contemplando a este hermoso animal.
Fuente: Aszal, wikipedia