No hay tregua. Nuestra región ha registrado un nuevo incendio forestal, esta vez en el municipio de Terradillos (Salamanca), declarado a última hora de la tarde de ayer lunes 25 de agosto. El fuego, clasificado como de nivel 2 de peligrosidad, obligó a una intervención urgente por parte de los servicios de extinción. En menos de una hora, fue controlado, pero el mensaje es claro: los incendios siguen apareciendo, uno tras otro, sin descanso.
Este nuevo foco se suma a la situación crítica que vive Castilla y León, donde León y Zamora permanecen bajo alarma extrema, con decenas de municipios evacuados y miles de hectáreas calcinadas. Salamanca, hasta ahora relativamente al margen, entra en escena con un incendio que, aunque contenido, confirma que ninguna provincia está a salvo.
La Junta ha prorrogado la situación de Alerta en toda la Comunidad hasta el viernes 29 de agosto, prohibiendo cualquier actividad que pueda generar fuego o chispas en zonas forestales. Las condiciones meteorológicas —altas temperaturas, viento seco y vegetación estresada— siguen alimentando el riesgo, y los nuevos focos como el de Terradillos demuestran que el sistema está al límite.
La rapidez con la que se controló este incendio no debe ocultar la realidad: los fuegos no cesan, y la amenaza se extiende. Recuerdo que precisamente en Terradillos hace dos años, se originó un incendio provocado con tres focos. ¿Cuándo habrá culpables?
Fotografía principal: Incendio de Terradillos 2023