En el siglo XVI, un grupo de teólogos, juristas y pedagogos concentrados principalmente en la Universidad de Salamanca, influyeron notablemente en el pensamiento universal.
¿Por qué fue tan importante?
Entre 1492 con el descubrimiento de América, y aproximadamente el 1681 fecha del fallecimiento de Calderón de la Barca, tiene lugar en España un florecimiento de las artes, las letras y las ciencias al cual se le conoce como “siglo de oro” español.
Dentro de la Universidad de Salamanca, un grupo de teólogos y economistas españoles en su mayoría profesores, comienzan una serie de estudios relacionados con la economía del Imperio. La corriente pensadora que originó este grupo de estudiosos pasó a la historia como La escuela de Salamanca, y es considerada la inventora de la economía científica.
¿Quiénes formaban aquel grupo?
El fraile dominico y catedrático de teología de la Universidad de Salamanca D. Francisco de Vitoria, sentó las bases del derecho internacional público con su obra “De potestate civili“, un conjunto de normas que regula el comportamiento de los Estados.
Fueron parte de la escuela de Salamanca los también teólogos dominicos Tomás de Mercado y Domingo de Soto, así como Luis de Molina y Juan de Mariana provenientes de la Compañía de Jesús. El grupo de eruditos contó también con el eminente doctor y sacerdote Martín de Azpilcueta, experto en teología moral y uno de los pioneros en defender la supremacía del poder popular frente al absolutismo real.
¿Qué nos legaron?
Formularon la teoría cuantitativa del dinero.
Entre 1500 y 1650, después del descubrimiento de América, hubo en España un periodo de grandes ingresos de oro y plata. Para el común de los mortales de la época, el ingreso desproporcionado de metales preciosos era visto como algo positivo, y no se tenía en cuenta la balanza económica. Esto ocasionó una grave crisis en España, los precios se multiplicaron por 6 y la población se empobreció.
D. Francisco de Vitoria fue el primer economista que se dio cuenta del problema, y asoció el aumento de los precios al incremento de metales preciosos.
La teoría económica del catedrático, pronto se extendió de Salamanca a Europa.
A la muerte del dominico, su hipótesis comenzó a popularizarse entre otros intelectuales economistas, que tomaron sus teorías para estudiarlas, perfeccionarlas y transmitirlas al mundo.
En 1568 el intelectual francés Jean Bodin afirmó:
“al aumentar la cantidad de dinero en circulación sin que haya un aumento comparable del suministro de mercancías, los precios tienden a reaccionar al alza».
Aunque desgraciadamente el teólogo dominico es casi un desconocido en la región leonesa y resto del país, su aportación al mundo fue reconocida en 1986 por las Naciones Unidas, otorgando su nombre a la sala del consejo en la sede de Ginebra.