España es el tercer productor mundial de vino facturando al año más de ocho mil millones de euros, esto supone el 2,2% del Valor Añadido Bruto dentro de la economía nacional.
Las provincias leonesas aportan una gran cantidad de hectolitros al total de estas cifras, siendo además de excelente calidad y reconocidos internacionalmente. No en vano llevamos cientos de años de tradición vinícola por delante de otras provincias y países, con innumerables premios y reconocimientos en concursos de caldos.
Entre finales de julio y primeros de octubre (dependiendo de la variedad) se produce en los pueblos de la región la fiesta del vino, y los sentimientos de júbilo y regocijo se apoderan de paisanos y veraneantes. Se han finalizado las labores de recolección de las uvas que darán paso al preciado mosto, que hasta entonces han sido cuidadas con esmero en los campos de los diferentes valles. Se limpian y ponen a punto las bodegas, muchas de ellas son sólo usadas por estas fechas así que se acicalan para recibir a familia y vecinos.
Es tradicional en estas comarcas vinícolas las “rondas de bodegas”, que no es otra cosa que visitar a vecinos y amigos degustando sus preciados caldos. Otra opción si no eres del pueblo ni conoces a nadie, es ir a las bodegas permanentes o temporales que se abren por doquier en estas fechas.
Aunque en casi todo el territorio se produce vino en mayor o menor medida, os aconsejamos algunos lugares populares para catar buen vino en plena vendimia.
Toro: Imposible perderse las fiestas de la vendimia de la comarca de Toro y sus pueblos, cuya tradición se pierde en los albores de la historia. Se suelen celebrar sobre el 12 de octubre.
Sierra de Francia: Entre septiembre y octubre tienen lugar las vendimias por estas tierras y San Martín del Castañar es epicentro de los caldos DO Sierra de Salamanca con una larga tradición bodeguera.
Arribes del Duero: Las arribes en su parte salmantina celebra a finales de agosto su vendimia con grandes fiestas en sus pueblos, pero si ha llegado tarde no se preocupe, nunca le faltará un vaso de buen vino en sus populares bodegas, que durante el verano viven un gran apogeo de turismo vinícola.
Los Oteros: El Prieto Picudo es una variedad de la DO Tierra de León, y en el pueblo de Pajares de los Oteros son especialistas en este caldo. Sus bodegas suelen ser de barro y subterráneas, lo que le da un encanto especial a la visita.
El Bierzo: La comarca tiene una importante industria vinícola, exportando no sólo con su propia DO, sino que cultivan también gran parte de la uva que será enviada a Galicia para hacer el Albariño. En todo el valle del Bierzo existen bodegas y gran tradición de elaborar vino casero. Especialmente recomendable visitar Cacabelos.
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