Es una novela española publicada en 1605 e incluida dentro del género picaresco, caracterizado este por narrar las aventuras y desventuras de personajes marginales a través de una estructura autobiográfica.
No hay un consenso definitivo sobre su autoría, la cual se disputan Raymond Foulché-Delbosc, Marcel Bataillon y Francisco López de Úbeda, siendo este último el autor con más probabilidades de haberla escrito.
La obra que nos ocupa, cuenta las andanzas de la joven Justina, ofreciendo una perspectiva única dentro de un género predominantemente masculino en la época.
Contexto Histórico-Literario
“La Pícara Justina” se publicó en un periodo de esplendor literario del imperio español conocido como el Siglo de Oro, una época que vio nacer a grandes escritores como Miguel de Cervantes, Lope de Vega o Francisco de Quevedo. La novela picaresca, iniciada con el “Lazarillo de Tormes” en 1554, se había hecho muy popular por su crítica social y su representación realista de la vida en los márgenes de la sociedad.
Argumento
La novela está escrita en primera persona, y se presenta como la autobiografía de Justina, una joven de origen humilde que recurre a su ingenio y astucia para sobrevivir. A lo largo del relato, Justina narra sus aventuras, que incluyen engaños, robos y travesuras, siempre con un tono humorístico y satírico.
Justina se enfrenta a un mundo hostil, usando su inteligencia para sortear las dificultades que encuentra. Aunque la obra no solo narra sus peripecias, sino que también ofrece una crítica mordaz a las instituciones y las normas sociales de la época.
En Profundidad
1. Crítica Social: Al igual que otras novelas picarescas, “La Pícara Justina” ofrece una visión crítica de la sociedad de su tiempo. A través de las aventuras de Justina, López de Úbeda cuestiona las desigualdades sociales, la hipocresía y la corrupción.
2. Perspectiva Femenina: Como decimos, uno de los aspectos más notables de la novela es su protagonista femenina. En un género dominado por personajes masculinos, Justina representa una voz fresca y diferente. Su perspectiva permite explorar temas como la independencia femenina y la lucha contra las restricciones impuestas por una sociedad represiva.
3. Humor y Sátira: El tono humorístico y la sátira son elementos fundamentales de la obra. Justina es una narradora ingeniosa y sarcástica, y sus observaciones sobre la sociedad y las personas que encuentra en su camino son a menudo mordaces y divertidas.
Importancia
“La Pícara Justina” ha sido menos conocida que otras novelas picarescas como “Lazarillo de Tormes” o “Guzmán de Alfarache”, pero se ganó su reconocimiento no sólo por su aporte al género picaresco, sino por tener gran valor como documento social de la época.
Relación con el Reino de León
En la novela abundan los “leonesismos” y otros grupos léxicos. Aunque no se centra explícitamente en el Reino de León, la región y su contexto histórico-cultural influyen en el ambiente y las referencias de la obra. El Reino de León, con su rica tradición literaria y su enorme papel en la historia, proporciona un fondo cultural que enriquece la narrativa.
Plaza de la Pícara
Debido a la vinculación que este personaje mantiene con las tierras leonesas, Justina tiene su propia plaza en el centro de la ciudad de León. Un acogedor espacio abierto ideal para pasear, ir de compras y por supuesto “tapear” por los bares de la zona.
Anteriormente este espacio era conocido como la Plaza de don Cayo, pero el 27 de noviembre de 1935 tras una reunión de la Comisión gestora del Ayuntamiento, se decide cambiar el nombre por el de Plaza de la Pícara Justina. Hoy, nueve décadas después, sería difícil que los leoneses concibiésemos otro nombre para este espacio público que no sea el de nuestra protagonista.
