En una región con un clima continental tan pronunciado, la estación del otoño viene acompañada por olores y sabores característicos de esta época del año, tales como el amagüestu (magosto) o ir al monte a recoger las preciadas setas en su momento álgido anual.
Níscalos, setas, castañas y buen vino acompañan al paraguas y al abrigo en esta época. La antigua tradición del magosto hunde sus raíces en los pueblos celtiberos y su especial relación con el fuego. Las castañas asadas acompañadas de un vaso de vino de la vendimia recién finalizada, son una buena forma de acercarse a estos sabores otoñales tan propios de estas tierras.
Sobre qué lugar de la región recomendar al viajero, turista o visitante…¡Norte , Sur, Este y Oeste son ideales!