Todos creemos que tenemos claro lo que fue Lancia. Un importante yacimiento astur-romano y para algunos, la capital de los astures. Lancia está envuelta en un mito. Pero la antigua ciudad se resiste a las etiquetas. Escondidos bajo la tierra leonesa se encuentran gran cantidad de enigmas.
Pero ¿Qué sabemos de Lancia? A todos nos viene a la mente como “La ciudad más importante de los astures”. Así la denominó el historiador romano nacido en Anatolia, Dion Casio.
Sin duda debió serlo, ya que su extensión de 30 hectáreas la haría capaz de albergar a varios miles de personas. Algunos autores hablan de 30.000 habitantes. Una cifra realmente impresionante para una ciudad antigua. Tal extensión y población ha llevado a que se le otorgue el título de “la capital de los astures”. ¿Qué hay de verdad en esa categoría?
Las afirmaciones contundentes se hacen rápidamente populares. Además, la idea de que los astures tuvieran una capital nos los hace más cercanos. ¡Eran como nosotros! solemos pensar. Así es, eran como nosotros, porque eran personas. Pero no debemos caer en el presentismo, en pensar que siempre las culturas antiguas reproducían en el pasado nuestra propia realidad. Probablemente, los astures no tenían una capital administrativa. Ningún testimonio antiguo así lo dice. Lancia era una ciudad “magnífica”, así lo dice Plinio el Viejo. La más grande de las urbes astures. Pero los astures se organizaban en tribus, independientes unas de otras. Sólo se unían en casos de guerra contra un enemigo exterior, como fue el caso de su lucha contra los romanos. Por tanto, una capital astur es quizá una idea que nos ayuda a entender mejor la importancia de Lancia, pero no es una verdad histórica.
Para aumentar la aureola de leyenda de Lancia, hay una polémica erudita sobre si los restos astures que hay en Villasabariego son, verdaderamente la antigua Lancia. Algunos autores colocan en el castro de las Labradas (Arrabalde, Zamora) la Lancia clásica.
Para ello argumentan que los testimonios de los autores antiguos describen una ciudad con fuertes murallas, las cuales no se aprecian en el yacimiento actual. También argumentan que en las fuentes se relata una batalla, que tampoco es muy evidente en el caso que nos ocupa. Tal vez, lo reducido del área estudiada hasta ahora impide encontrar ese episodio bélico. Para defender la ubicación de Lancia donde hoy la nombramos, los estudiosos sostienen que se encuentra justo donde el Itinerario Antonino (una especie de “mapa de carreteras del Imperio Romano” del S. III d. C.) dice que tiene que estar.
El territorio del yacimiento ha arrojado restos de termas, hornos, viviendas, pórticos, basílicas. Todo lo que corresponde a una población de gran magnitud. De hecho, entre los propietarios de las fincas de la zona siempre se ha rumoreado sobre el descubrimiento y posesión de piezas de excepcional valor. Un ejemplo de esas piezas extraordinarias es la llamada “Fíbula de Lancia”, un objeto exquisito de uso personal que actualmente se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional, en Madrid.
Por si fuera poco, en Lancia se han encontrado también restos paleolíticos, neolíticos y de la Edad del Hierro. Eso nos habla de un enclave estratégico, bien situado para la defensa y que habría sido poblado desde muy antiguo.
Y es que Lancia, no necesita aditamentos para llamar la atención. El yacimiento es una futura fuente de conocimiento sobre la sociedad astur y romana. A pocos kilómetros de la ciudad de León tenemos el privilegio de tener un enorme filón arqueológico por explotar. Y recalco la palabra “futura” porque, a pesar de ser un yacimiento conocido desde hace dos siglos, sólo en los últimos años está empezando a ser explorado y divulgado. La Diputación de León ha puesto en marcha una serie de campañas arqueológicas para extender las investigaciones sobre un yacimiento que hasta ahora sólo ha sido estudiado en un porcentaje muy pequeño de sus magnas proporciones. Además, está previsto construir un centro de interpretación sobre el yacimiento, que explique a los potenciales turistas las características de un lugar tan lleno de Historia. Una gran iniciativa que viene a cubrir un gran hueco en el pasado de uno de los hitos de la antigüedad de la Región Leonesa.
Es de vital importancia que las autoridades leonesas se impliquen en un estudio amplio y duradero de este yacimiento para poder desentrañar los numerosos misterios de esta ciudad emblemática.
Escrito por: José Vicente Álvarez. Profesor de Historia