García Adefónsiz fue el primer hijo del matrimonio entre el rey Alfonso III el magno y la reina consorte Jimena, monarcas del Asturum Regnum (Reino de los astures)
Nació en el año 870, se presupone que en Oviedo porque la corte astur ya se había desplazado a dicha ciudad 79 años antes desde Santianes de Pravia, la villa que era anteriormente capital y que probablemente fue la antigua Flavionavia romana.
Un año más tarde nació su hermano Ordoño, y al siguiente su hermano Fruela. Los 3 hermanos vivieron una infancia caracterizada por la bonanza y la estabilización de fronteras que su padre había logrado tras las incursiones hasta el Duero. Además, 56 años antes (814) se descubrió la tumba del apóstol Santiago en Compostela; ello resultó ser un gran acontecimiento religioso y el comienzo de un caudal económico y comercial del que sin duda disfrutaron los hermanos
En el año 909, su padre el rey Alfonso III descubre una conjura para derrocarle en el que están implicados sus tres hijos, su mujer y el conde castellano Munio Núñez.
Alfonso, sabe del peligro que conlleva que su primogénito y heredero al trono se revele contra él, así que decide ordenar que apresen a García y lo encierren en el castillo de Gauzón (Asturias).
La presión conspiratoria o quien sabe si el amor por su familia al fin y al cabo, hicieron que Alfonso reconsiderase su situación, libera del cautiverio a García y decide repartir el reino astur entre sus 3 hijos. Fue así como nacieron el Reino de León, el Reino de Oviedo y el Reino de Galicia.
El mismo año que Alfonso hace el reparto de sus tierras (910) pide permiso a sus hijos para encabezar una incursión contra los moros, encontrándose con la muerte en batalla en la ciudad de Zamora.
García se casó con Muniadona, hija del conde de Castilla Munio Núñez (uno de los conspiradores) aunque no tuvieron descendencia.
Según diversos historiadores, el Reino de León era considerado el principal de los surgidos del reparto de tierras de su padre, y los hermanos de García estaban subordinados a él. Se sabe que la relación entre los 3 hermanos reyes no fue buena y a menudo tenían disputas, no obstante estuvieron unidos a la hora de recuperar los territorios ibéricos para los cristianos.
Un año más tarde del nacimiento de los nuevos reinos, y tal como hizo su padre, García I se pone al mando de un ejército y logra conquistar parte de las tierras toledanas.
También ordenó y dirigió la repoblación de diversas localidades recién conquistadas próximas al Duero, histórica frontera entre ambas culturas.
Entre los meses de enero y junio del año 914, tan sólo 4 años después de su ascenso al trono, García se hallaba combatiendo en Zamora y es en esa ciudad fronteriza teñida de sangre en la que muere en combate, tal y como le sucedió a su padre pocos años antes.
Fue sepultado en el panteón de reyes de la catedral de Oviedo. Al carecer de descendencia, su hermano Ordoño tomó las riendas del Reino de León pasando a conocerse como Ordoño II, aunque eso… es otra historia.