La vida social se hacía en la cocina alrededor del «llar» (cocina de leña en el suelo), por lo que era la estancia más importante y grande de la casa. De la cocina parten dos habitaciones, y en ella también se sitúa la entrada, la despensa y hasta el desagüe.
Separado por un muro estaban las cuadras, la «cubil» (piara) y almacenes.
En el «hueco» de la «U» está el patio delantero que solía ser de piedra, y en su centro se situaba el hórreo del que se abastecían los inquilinos.