Si bien la tradición del “ramu llionés” permanece activa y con fuerza, “la cordera” ha pasado casi al olvido.
“La cordera”, “corderada”, “pastorada” o “pastorela” (dependiendo de la zona) es una representación que narra los hechos ocurridos durante el nacimiento de Cristo: Natividad del Señor y Adoración de los pastores. Un acto litúrgico que era frecuente en la navidad de varias comarcas de la región leonesa. Lo realizaban pastores locales, ofreciendo un cordero en una emotiva misa del gallo como símbolo de la adoración de los pastores al Niño. Para la ceremonia, el cordero era donado por los pastores o por propios los vecinos del pueblo.
La cordera consta de tres partes bien diferenciadas:
Existen tres posturas defendidas por varios expertos:
En la actualidad son varios los pueblos que quieren recuperar la cordera, especialmente en tierras zamoranas, donde por ejemplo los últimos años las localidades de Alcañices, Riofrío o Abejera de Tábara han podido disfrutar nuevamente de esta tradición casi olvidada.