Las celebraciones por el santo se remontan a la edad media, y son muchos los actos a conmemorar por estos días.
A primeros de octubre es ya habitual encontrarse con el Mercado medieval y algunas calles del barrio romántico decoradas de época.
Durante las celebraciones, podremos ver en el recinto exhibiciones de cetrería, pasacalles, talleres de oficios tradicionales y por supuesto los cientos de atractivos puestos de venta.
Los vendedores están muy comprometidos con la celebración, vistiéndose y adornando sus puestos para la ocasión.
Si hay una tradición en León que levante expectación entre vecinos y turistas es sin duda los Carros Engalanados.
El 5 de octubre se produce en la ciudad de León una de las manifestaciones culturales más importantes de todo el año, si no la que más.
Tiene lugar el desfile de carros engalanados por las principales calles del casco antiguo. Este día la ciudad retrocede en el tiempo, y los pueblos compiten entre sí por ser la localidad con el carro engalanado más bonito. Son carros de labranza decorados con aperos, hogazas de pan, productos de la matanza, telas bordadas, flores…etc. y están tirados por bueyes o caballos. Sus acompañantes suelen ir vestidos con el traje típico de su zona.
Ese mismo día, y junto a los carros engalanados, hay una concentración de pendones leoneses en la plaza de Regla, situada frente a la catedral, siendo la concentración de pendones más importante de la comunidad. Más de 130 estandartes, algunos de hasta 13 metros de altura!
Es sorprendente contemplar como los pendoneros “bailan” con todo el peso y la altura de sus pendones, sólo apoyando la base del mástil en sus cinturones. Es realmente emocionante ver cuando parece que perderán el control (aunque eso nunca sucede), o cuando tienen que inclinarlos para sortear los cableados eléctricos de las estrechas calles del Barrio Húmedo.
Según la tradición popular, esta fiesta conmemora la victoria cristiana en la Batalla de Clavijo y el legendario tributo de las “ cien doncellas”, que los reyes astures leoneses venían pagando anualmente a los califas musulmanes.
De tal celebración existen referencias escritas del siglo XVI, situando la fecha en el 14 de agosto (fechas coincidentes con la Asunción de la Virgen, el día 15 de agosto).
Hoy la fiesta ha sido trasladada al domingo precedente al 5 de octubre, festividad de San Froilán. La ceremonia se parece a la de entonces, jóvenes ataviadas a la usanza medieval bailan al ritmo marcado por la “sotadera“, mujer mora que debía instruirlas en las costumbres musulmanas. Avanzando desde la plaza del Ayuntamiento hasta la Catedral, detrás la Corporación Municipal encargada de hacer una ofrenda a la Virgen, marcha entre maceros de honor .