Esta ciudad zamorana es habitada desde tiempos remotos, y tuvo siempre una importancia estratégica que perduró en el transcurrir de los siglos.
Controlar la cuenca del Duero es controlar el paso norte-sur por esta zona peninsular, así que la humanidad habita Benavente desde la prehistoria. Por aquí se asentaron brigecienses, suevos, visigodos, romanos, musulmanes y leoneses, aportando su cultura e historia.
El primer nombre que se conoce de esta población es el de Ventosa, y es de origen suevo.
El segundo nombre conocido es el de Malgrat, así aparece en unos documentos del año 1115 referidos a una donación de la reina Urraca.
Un término similar aparece en un documento relacionado con la repoblación leonesa llevada a cabo por el rey Fernando II de León. En dicho documento se especifica su deseo de habitar el “alcázar de Maldrag” en un contexto de ocupación del territorio repoblado. Este monarca concede en 1164 una carta puebla al asentamiento, dotando a la villa de oficialidad y derechos.
Pudiera venir ambos términos de la frase latina “malus gratia”, que fue derivando en mala gratia, mal grat, “mala gracia” o “mal logrado”, y significaría que en sus orígenes este lugar no fue muy agraciado por el motivo que fuese. Pervive en Cataluña una población con el mismo nombre, Malgrat, cuya etimología sería la misma.
En documentos posteriores al siglo XII-XIII, ya figura la villa con el nombre de Benavente, así que los historiadores creen que fue Fernando II de León el que nombró a la ciudad así.
Etimología de Benavente
La palabra “Benavente” sin duda proviene del latín usado en la época, y sería la deformación de alguna frase latina. Ahí os dejo algunas hipótesis:
- Bene Abentum: Bien Lejos. Una frase que definiría muy bien lo que el Reino de León consideraba su última frontera en aquel siglo.
- Bene ventum: Buen suceso. En Italia nos encontramos con una ciudad de nombre similar, Beneventum, que derivó al nombre actual de Benevento. Llamada así tras la derrota de Pirro de Epiro en el 268 a.C, proviene de la expresión latina “Bene ventum”, que significa “buen suceso“. Quien sabe si Fernando II escogió este nombre por ser lo opuesto al significado de “Malgrat”.
- Bene Aventum: Buen adviento. El Adviento es el tiempo litúrgico que precede a la Navidad.
"Benavente, buena villa y mejor gente"